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La mujer más payasa del mundo

Probablemente la mayoría de vosotros no sepa quién es Kristen Wiig. Pues es la mujer más payasa del mundo.

Kristen es actriz en Saturday Night Live, que, afortunadamente, poco tiene que ver con esa cosa que hizo Cuatro. Poco se puede encontrar del SNL por medios como youtube, ya que la NBC opina que sólo los telespectadores norteamericanos tienen derecho a verlo en su web. El único medio de ver a esta mujer en acción es buscar por ahí, pero yo os ayudo. El mayor problema del SNL es que carece de subtítulos en condiciones, aunque Canal Plus lo emite troceado y desordenado. Por eso me he animado a subtitular un sketch donde esta señora se luce y así entendéis lo que digo.


Kristen inaugura una nueva sección de este blog sobre señoras graciosas.

Kristen Wiig - Maya Rudolph - Tina Fey

Las listas

Las listas son unas que saben mucho. Saben qué es lo mejor para cada uno. Saben qué es lo que más te conviene. Saben qué es lo que debes hacer en cada momento. Las listas saben qué canciones te gustan. Saben cuales son tus películas favoritas. También saben qué series te han gustado más o cuales son los videoclips que más te han llenado.

lo mejor de la década

Por eso en un alarde de originalidad voy a realizar unas listas de lo que más me ha gustado de esta década (2000-2009): películas, canciones, series y videoclips. He elegido 25 películas, 100 canciones, 5 series y 10 videoclips. De aquí a los próximos dos meses (aproximadamente) iré dedicando un post por película, serie y videoclip, y cuatro a las canciones (25 canciones por post). Las películas y los videoclips los ordenaré cronológicamente, sólo serán tenidas en cuenta series que hayan comenzado en esta década y las canciones las agruparé en cuatro categorías: españolas, baile, rock y pop.


Cuarenta y cuatro posts que no os podéis perder y mañana empezamos con la primera película.

Adicción

Charlie-Lost-adicccion-Perdidos

Más pronto digo que me voy a tomar el blog en serio y voy y estoy más de una semana sin escribir. Estaba esperando que se cumpliesen un par de trámites médicos esta semana para poder dar información actualizada. De lo mío hay novedades: la médico rehabilitadora ha confirmado el estancamiento producido en los últimos tres meses y me dado de alta en rehabilitación. Esto quiere decir que la rehabilitación no me hace avanzar, pero que no debo dejarla. Básicamente, que vaya dejando sitio a otro enfermo que tenga posibilidades de ir mejorando y que yo me busque la vida con mis ejercicios. Por ahora, seguiré yendo a la piscina y a hacer ejercicios en casa que para eso me he agenciado el wii fit plus. También he comenzado esta semana terapia psicológica, pero no puedo contar mucho porque en una sesión tampoco se saca nada en claro.

Ahora vienen las novedades. Como no tenía suficiente con la polineuropatía, el hipotiroidismo y la depresión, desde hace más de una semana tengo un taponamiento de oídos que me tiene como de mala leche continua. Ya he ido al médico de urgencias y me ha dicho que no ven ni obstrucción, ni mocos, ni pérdida de audición, que no es urgente y que vaya a mi otorrino de zona. El martes me toca. Lo que tengo es como la presión esa del avión o del tren cuando pasa por un túnel. Ya veremos en qué desemboca.

He recibido también ánimos estos días para que escriba, escriba, escriba y que no me crea todo lo que dicen los blogs. Los sábados se están convirtiendo en un día curioso para el blog: casi todos los sábados recibo algún comentario de la misma persona de la que ya he hablado aquí en varias ocasiones. Lo último es que compare la adicción que le produce este blog con la adicción que produce Perdidos. La verdad es que no puedo pensar en mejor cumplido. Por cierto, la semana pasada nos pegamos un atracón/revisión de los últimos cuatro capítulos de Perdidos de la tercera temporada y confirmé varias cosas: lo que importa son los personajes, Ben mola y no digo nada más que sé que tengo lectores rezagados que aún van por la segunda temporada. Esta semana comenzamos el proceso de reeducación, Sergio.

Seguiré escribiendo porque tengo varias cosas pendientes, pero tampoco quiero mezclar temas.

El mundo que nos rodea

Cada uno tiene su mundo. Y cada uno ve el mundo que le rodea de una forma. Los culpables son los demás y ellos son los incomprendidos. Ya sea por esconder la cabeza, por patología o por simple enfrentamiento. Los tres tienen su manera de enfrentarse al mundo que les rodea.

michael scott

Michael Scott es el jefe. Se cree gracioso y un buen ejemplo para su entorno. Pero en el fondo sabe que no es así. No tiene ni puñetera gracia y es un mediocre. Cree que los demás no se dan cuenta, y si se dan cuenta mira para otro lado, esconde la cabeza como un avestruz e intenta que pase el temporal. Es la inactividad personificada, no hace nada por cambiar su entorno. La queja estéril, el egoísmo pasivo. El mundo no será mejor porque él haya pasado por él. Nos reímos de él, nos da vergüenza ajena. A veces nos parece que tiene su corazoncito, y lo tiene. No deja de ser un hombre sensible. Pero esto no le exime de su egoísmo inconsciente.

sheldon cooper

Sheldon Cooper es físico teórico. Y eso es lo suyo la teoría. Lo sabe todo de el mundo, pero no alcanza a comprenderlo. No entiende la ironía, el sarcasmo y las convenciones sociales. No es que sea egoísta, simplemente no entiende las necesidades de los demás. El mundo es su mundo y todo lo que esté fuera de sus parámetros no tiene sentido. Igualmente, nos reímos de él, pero también con él. Nos reímos de su descolocamiento del mundo que le rodea. Pero torcemos la sonrisa porque intuimos (nunca se dice) que lo suyo es patológico; Síndrome de Asperger, tal vez.

larry david

Larry David es guionista. Pero lleva diez años sin hacer nada. Creó Seinfeld, se hizo multimillonario y hasta ahora. Tampoco entiende el mundo que le rodea. Pero no se calla. Sabe que el mundo es mezquino, egoísta y caprichoso. Y si todo el mundo es así por qué tiene que disimular él. Sabe que existen los códigos sociales pero no quiere plegarse a ellos. No hará nada para que le caigas bien, a no ser que quiera algo de tí; pero tampoco le presiones. Su mezquindad no es impostada sino su manera de enfrentarse al mundo. Sabe que puede herir sensibilidades, pero es que nadie tiene en cuenta la suya.

Son tres formas de enfrentarse al mundo que nos rodea. Ninguna es la correcta, y ninguna está errada. Debemos aprender de ellos. Lo que pasa es que nunca vamos a reconocer la imagen que vemos en el espejo. Como digo, los culpables son los demás y nosotros somos unos incomprendidos.

La verdad

Muchas veces he pensado que la verdad está sobrevalorada. Decir la verdad no siempre es necesario. Ni útil. Ni responsable.

En Battlestar Galactica, Lee Adama quiere saber la verdad. A toda costa. Por encima de sus seres queridos, de su familia, por encima de los poderosos. Aun a sabiendas de que la verdad puede que sea injusta. Pero es lo suficientemente responsable para aceptarla. Es practicamente un suicido pero sus convicciones son más fuertes que su instinto de supervivencia. Finalmente, logra conocer la verdad y hacer que los demás la vean. Y hace sentir a todo el mundo responsable de sus miserias y sus errores. Que es muy fácil poner un cabeza de turco y echarle toda la culpa. Todos somos responsables y un poco culpables.

Lee ya no es el mismo. Este proceso ha sido un resorte que ha hecho salir pensamientos que ya estaban ahí, pero que no quería afrontar Tampoco quiere volver a ser el mismo. Sabe que tiene que tomar nuevos caminos y seguir enfrentándose a todo lo que se le ponga por delante. La verdad hay que saber afrontarla, responsibilizarse de ella, y, sobre todo, saber aceptar el sacrificio que conlleva. Que en nuestro camino hacia ella puede que nos llevemos a alguien por delante. Pero al final comprenderán que era necesario que hubiese alguien que nos pusiese delante del espejo.

Aunque en ese momento sea doloroso.

lee adama

“Did the defendant make mistakes? Sure, he did. Serious mistakes. But did he actually commit any crimes? Did he commit treason? No. I mean, it was an impossible situation. When the Cylons arrived, what could he possibly do? What could anyone have done? I mean, ask yourself, what would you have done? What would you have done? If he had refused to surrender, the Cylons would’ve probably nuked the planet right then and there. So did he appear to cooperate with the Cylons? Sure. So did hundreds of others. What’s the difference between him and them? The President issued a blanket pardon. They were all forgiven. No questions asked. Colonel Tigh. Colonel Tigh used suicide bombers, killed dozens of people. Forgiven. Lieutenant Agathon and Chief Tyrol. They murdered an officer on the Pegasus. Forgiven. The Admiral? The Admiral instituted a military coup d’etat against the President. Forgiven. And me? Well, where do I begin? I shot down a civilian passenger ship, the Olympic Carrier. Over a thousand people on board. Forgiven. I raised my weapon to a superior officer, committed an act of mutiny. Forgiven. And then on the very day when Baltar surrendered to those Cylons, I, as Commander of Pegasus, jumped away. I left everybody on that planet alone, undefended, for months! I even tried to persuade the Admiral never to return. To abandon you all there for good. If I’d had my way, nobody would’ve made it off that planet. I’m the coward. I’m the traitor. I’m forgiven. I’d say we’re very forgiving of mistakes. We make our own laws now, our own justice. We’ve been pretty creative at finding ways to let people off the hook for everything from theft to murder. And we’ve had to be. Because… Because we’re not a civilization anymore. We are a gang. And we’re on the run. And we have to fight to survive. We have to break rules. We have to bend laws. We have to improvise. But not this time, no. Not this time. Not for Gaius Baltar. No. You, you have to die. You have to die, because… Well, because we don’t like you very much. Because you’re arrogant. Because you’re weak. Because you’re a coward. And we the mob, we want to throw you out the airlock because you didn’t stand up to the Cylons, and get yourself killed in the process. That’s justice now. You should’ve been killed back on New Caprica, but since you had the temerity to live, we’re gonna execute you now. That’s justice!” –Lee Adama

El sentido

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¿Por qué algo tiene que tener sentido? ¿Por qué empeñarse en esa especie de Justicia Divina? ¿Si eres bueno te pasarán cosas buenas? ¿Si eres malo te pasarán cosas malas?

Pues no, nada tiene sentido. Todo es casual y azaroso. Pero nos empeñamos en que no sea así. Y así nos va. Porque la casualidad y el azar no son malos.

La ventaja del insomnio es poder ver series antes de quedarte dormido. Y así, de dos en dos, me he ventilado la primera temporada de “True Blood” en cuatro días.

“True Blood” no tiene sentido. Todo es azaroso, caprichoso, casual. Pero es fascinante. No huye de los tópicos de los vampiros y a su vez los pervierte. Es drama, es comedia, es terror, es fantasía. Anna Paquin es buena y mala actriz a la vez. Cuando la ves no estás seguro si es autoirónica o visionaria. Pero es magnífica y no puedes dejar de verla.

Sé que no tiene sentido lo que digo pero, ¿por qué tiene que tener algún sentido?