Un mes de locos
El mes de octubre acabó como acabarán todos los octubres el resto de mi vida, con el cumpleaños de Martina. La celebración se celebró con la familia al completo y la incorporación de un nuevo miembro (o miembra, aun no lo tenemos claro). Martina ni se olía que le íbamos a regalar una cobaya. Ni siquiera la madre, a la que logré convencer de las bondades de tener una mascota, se lo olía una semana antes. Pero conseguí mi objetivo. El último día de octubre la visita de rutina al…read more